Libros en la arena

Parece que fue ayer cuando cerramos las puertas de la biblioteca. Durante este periodo vacacional, los libros no se han quedado colocados en las estanterías, pues hemos sido muchos los que hemos llevado en nuestra mochila de playa un libro que nos ha hecho compañía por los arenales en los que hemos estado.
A poco que uno se fije, en cualquier punto hay alguien leyendo, alguien compartiendo esos momentos impagables de lectura estival con el arrullo del mar. Como escribe H. Miller, en Los libros en mi vida:

Sin el lector entusiasta, que en realidad es el equivalente del autor y muchas veces su más secreto rival, el libro moriría. El hombre que propaga la buena palabra, no solamente aumenta la vida del libro en cuestión sino también el acto de la creación misma. Sopla espíritu a los demás lectores.

Y ya estamos de vuelta. Sonará el despertador a unas horas intempestivas. El timbre marcará nuestra rutina diaria y donde antes oíamos el batir del mar, ahora escucharemos la algarabía en los pasillos de nuestros alumnos, que como nosotras, llegarán nerviosos y soñolientos.

Sí, mañana abriremos de nuevo las puertas, deseando conocer cómo fueron esas lecturas de verano. Seguro que más de un libro guarda, escondidos entre sus hojas, restos de arena y fantasía.

¡Bienvenidos al IES Río Cabe!



3 comentarios:

Ronsel dijo...

Paramio, ti es poeta cando che peta!!!
E os que non fomos á praia, que? Snif, non pensas en nós sen area que sacudir...
Bicazos e benvidas.

Rafael Pérez dijo...

Muchas gracias por este momento de emoción y recuerdo.
Unos lectores.

Antonio Martínez dijo...

Non sei se me gusta máis ese mar ou eses lectores. Saudos muradáns.